Debido a que fue la última ciudad reconquistada por los Reyes Católicos en 1492, Granada tiene un inconfundible sabor árabe. Su gastronomía, artesanía y urbanismo son una consecuencia de la gloriosa historia de la ciudad.
Camine por hermosos jardines, encantadoras calles estrechas llenas de flores, siéntese en una de esas típicas tabernas y respire los siglos de historia a su alrededor en cualquier lugar.